Dialogar con Juan Cruz es adentrarse a un mundo de pasión y disciplina por el deporte que realiza. Con cientos de anécdotas y situaciones que llevan al límite la fortaleza mental cuando el cuerpo parece no aguantar y hay tantos kilómetros por recorrer.

“Soy consciente de la importancia de un trabajo sobre cuerpo y mente para el rendimiento deportivo y por eso es clave un exigente entrenamiento para mantener una mentalidad fuerte y resiliente para lograrlo”, expresa.

Juan Cruz señala que es fundamental para su entrenamiento una alimentación saludable, destacando que resulta esencial para un rendimiento óptimo, una dieta equilibrada donde la proteína aviar es la predilecta.

En relación con su entrenamiento previo a Taipei, Juan dedica aproximadamente dos horas al día al ejercicio físico, combinando sesiones de carrera con entrenamiento para fortalecer diversos grupos musculares. Este enfoque integral no solo mejora su resistencia, sino que también reduce el riesgo de lesiones.

Con una determinación y pasión que contagia, Juan Cruz se presenta como un ejemplo de dedicación y profesionalismo en el mundo del atletismo. Su próxima carrera en Taipei no solo será un desafío atlético, sino también un testimonio de la importancia de persistir tras los objetivos, para alcanzar el éxito en un deporte de alto rendimiento. Sin dudas a Juan Cruz le sobra esa valentía, por eso lo apoyamos.